VER O NO VER...

Hace unos días en uno de los llamados recibidos a mi esquil ( que es la prioridad de llamados que recibo, mi “perfil”) que no puede ser otro que el interior, un señor me informa que se encuentra sin señal, solicito el numero de cliente y me dice que no puede verlo bien, lo despreocupo y le pido el DNI, una vez visualizando su cuenta realizo los chequeos necesarios para no asignar un técnico antes de poder yo resolverlo telefónicamente, y mientras hacia las preguntas de rigor: ¿tiene ud. mas de un TV en su casa? ¿En todos se percibe el mismo defecto? ¿hay luz en el edificio? ¿están correctamente conectadas las fichas del TV? ¿tiene una video o DVD conectada a la TV, este se encuentra en AV? Etcétera, el hombre me comenta que es casi no vidente, que la TV es como una gran radio para él que lo mantiene informado, el hombre era muy amable para hablar y yo enternecí por completo, siguió la conversación y agendamos un técnico, y el hombre hizo una pausa y me dijo muy dulcemente que se había sentido muy bien atendido, me dio mucha alegría, ganas de llorar todo a la vez, sobretodo por la amabilidad con la que había trascurrido la conversación, me duró todo el día las ganas locas de atender a todos con alegría, el fue importantísimo para mi ese día en el trabajo, pero no solo por su trato, sino por la tranquilidad y ternura con la que hablaba pasando por un momento no muy agradable en su día.

A los dos días me dirigía al ensayo en Venezuela, y una señora no vidente aguardaba en una esquina sin semáforo cruzar, la tomo del brazo, cruzamos juntas, le pregunto a donde va, me dice que a la parada del 2 de Belgrano y Jujuy, y vamos entonces juntas hasta allí, me contó también con mucha dulzura como era su vida, hacia quince años que había perdido la vista, luego de la operación de un tumor cerebral, me explicaba que los primeros años de oscuridad no podía aceptarlo y que tenía miedo de salir a la calle, cuando pudo comenzar a aceptarlo empezó a aprender a usar el bastón, y me contaba que al principio se metía en todos los garajes pensando que era la esquina, ahora había aprendido a escuchar el ruido que hace el palo al golpear en una esquina y como cambia allí la brisa, a escuhar para donde van los autos, y me decía que la gente es solidaria que siempre hay alguien que la ayuda. Llegamos a la parada del 2 y una señora tomo la posta para subir con ella al colectivo.


Bueno me despido con una frase que escuche en Metodología ayer:

“El Azar es el camino que elige Dios cuando viaja de incógnito”
Albert Einstein




E
u